En el informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2023 del gobierno federal, se menciona que el 50.8% de la población a nivel nacional, vive en situación de pobreza. Este porcentaje se toma por con respecto a la población total del 2020, año en el que comenzó la pandemia.

Una de las consecuencias que se vivió posterior a la pandemia fue la crisis económica más fuerte a nivel mundial del último siglo. Miles de personas fueron despedidas de sus trabajos, provocando que las familias vivieran en el miedo y la incertidumbre por la falta de seguridad médica y económica.

Trabajo infantil en México

Ese mismo año la Unicef México publicó un artículo en el que se menciona que en nuestro país “el 7.1 % de los más de 29 millones de niños, niñas y adolescentes que tienen entre 5 y 17, realizan trabajos no permitidos, como labores domésticas en condiciones no adecuadas (…) De ellos y ellas, 1.2 millones llevan a cabo trabajo clasificado como peligroso o con exposición a riesgos y 800 mil tienen menos de 15 años -la edad mínima de admisión al empleo según la legislación mexicana-.”

También se menciona que la tasa de trabajo infantil es casi el doble en las áreas rurales que, en las áreas urbanas, lo cual indica que la mayoría de los niños trabajan  en el sector agrícola.

¿Desde hace cuánto existe el trabajo infantil?

Desde tiempos de la Conquista han existido niños abandonados que han luchado por sobrevivir, algunos de ellos fueron esclavizados para trabajar. En la actualidad, a nivel mundial la situación no ha cambiado y varios pequeños viven en condiciones muy similares.

La agricultura, la pesca, la industria textil, el trabajo doméstico e incluso el servicio sexual son los sectores altamente potenciales para la esclavitud infantil en el mundo.

¿De dónde viene la explotación infantil y cuáles son las razones por las que se da?

En una entrevista hecha a la académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Carmen Gabriela Ruiz Serrano, por parte de unas investigadoras de la UNAM, se mencionó que la esclavitud infantil se da por la falta de trabajo seguro. Este tipo de esclavitud se caracteriza por transgredir los derechos fundamentales de los niños y adolescentes.

Por su parte, en otra entrevista de la misma investigación, Víctor Manuel Inzua Canales, profesor de la Escuela Nacional de Trabajo Social, dijo que el trabajo infantil está prohibido porque los menores no gozan de su niñez, su escolaridad y menos de convivir con sus familias.

Existen dos principales razones por las que los niños laboran:

1. Los padres no tienen empleo y los hijos tienen que salir a las calles para apoyar con el sustento económico. En algunos casos, son los mismos padres quienes exponen a sus hijos a actividades poco seguras. Además, una vez que venden o trabajan en la calle deben rendir cuentas sobre sus ingresos.
2. Los niños tienen que sobrevivir solos en las calles, ya sea porque su familia los lanzó del hogar o por alguna otra razón. Algunos viven en un parque, estación del Metro, terreno baldío, y los ingresos que obtienen son para subsistir ellos mismos.

En la mayoría de los casos en los que los niños deben de trabajar, es porque la figura paterna se ha visto ausente, hecho que provoca que sean las mujeres quienes deban solventar los gastos además de cuidar a sus hijos.

¿Qué podemos hacer ante este problema?

Para poder tener a nuestros niños seguros, es necesario que comencemos por la familia. En Cáritas brindamos apoyo a mujeres con capacitaciones en diferentes ámbitos laborales, para que puedan sustentar a su familia a través del impulso al emprendimiento. En este tipo de proyectos se busca dar las herramientas necesarias para que no solo aprendan un oficio sino también aprendan a llevarlo por su propia cuenta y puedan tener un negocio propio. De esta forma, se pretende ayudar a las madres para que sus hijos no tengan que laborar sino tengan que puedan disfrutar la etapa en la que se encuentran y puedan formarse académicamente para poder tener mejores oportunidades laborales en un futuro.