10 Tips para dejar de acumular objetos.

Por Luis Sanz.

Si uno de tus propósitos de año nuevo fue el renovar tu hogar, estos tips te ayudarán a deshacerte de todo aquello que ya no necesitas y que sin temor a equivocarnos, le servirá a alguien necesitado.

Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus, el dúo detrás de The Minimalists, hablan de regla del 90/90  para iniciar a cumplir este propósito.
¿Cómo funciona? Es muy sencillo, tienes que hacerte dos preguntas:

¿Has utilizado esta cosa en los últimos 90 días?

Si tu respuesta es no, la próxima es:

¿La usarás en los próximos 90 días?

Si tu respuesta a ambas preguntas es negativa, la regla es que debes deshacerte de ese objeto.

Pero, ¿Qué pasa cuando a pesar de que sé que no lo utilizaré en los próximos 90 días y tampoco lo he utilizado los 90 días anteriores no soy capaz de deshacerme de esos objetos? . Aquí te dejamos 10 tips que seguro te servirán.

1.-TU CASA NO ES UN MUSEO.

El apego nos hace no querer olvidar nuestros recuerdos, la historia que hemos vivido: La servilleta de la boda de tu mejor amiga, los calcetines de tu primer hijo, los boletos del cine de tu primera cita… vamos guardando objetos que poco a poco se van comiendo nuestro espacio.
Decídete y escoge sólo 10 de esos recuerdos que deseas guardar. De todo lo demás puedes utilizar tu celular para tomar fotos y mantenerlas en la memoria y por supuesto, ¡ganar espacio!

2.- ESOS OBJETOS VALEN MÁS  PARA ALGUIEN MÁS

Esas enciclopedias que se están empolvando en tu  librero, ese vestido que usaste en tu graduación… seguramente sólo los usaste una vez o están ahí nomás de adorno.
Puedes hacer dos cosas:
1.Donarlo a la Caridad.
2.Venderlo y con lo que juntes, hacer una buena acción. (Comprarle un suéter a alguien de la calle, invitarlo a comer, etc.)

3.- SÉ SINCERO /A

Esa bicicleta que te regaló tu papá que ya lleva mucho tiempo ahí parada sin usarse, tal vez hace tiempo pensaste iniciar una vida «fitness», pero siendo sinceros, la bicicleta no es lo tuyo, es momento de regalarla…
Podría servirle a alguien que necesita ir a trabajar y no tiene recursos para transportarse.
Cuando somos sinceros con nosotros mismos, podemos abrir un universo de posibilidades para hacer el bien a quien lo necesita.

4.- ¡A LA BASURA!

Ya que entramos en esto de la sinceridad… ¿Te gustaría que alguien te regalara una playera, unas cobijas, un suéter roto? ¿Comprarías en una tienda unos zapatos rotos?
La verdad es que no, ¿Entonces por qué donarías algo así? Las personas más necesitadas deben de ser tratadas con dignidad; es muy triste para nosotros encontrar entre los donativos que recibimos cientos de prendas que ni siquiera pueden ser usadas como trapos. (Para ello dedicaremos nuestro artículo del siguiente mes)
Así que si algo está roto sin reparación, lo mejor será desecharlo .

5.- AMA A LAS PERSONAS, NO A LOS OBJETOS.

Ese oso gigante, o los regalos de tu ex; el suéter que te tejió tu abuelita, el jarrón de tu mamá, la artesanía que te trajo tu papá en su viaje a Morelia… Sí, en su momento fueron un gesto de amor de su parte y quizá piensas que donarlo sería muy rudo y que no los estarías valorando y que si se dan cuenta de que ya no los tienes, será el fin del mundo.
Eso no pasará. Por eso, deshazte de esos regalos, en especial de los que no son útiles. y como dijimos en el punto 1 si son muy importantes, tómales una foto, así conservarás el recuerdo.

6.- ACEPTA LA REALIDAD.

Los tiempos cambian, las modas cambian; todo cambia.

Sabemos que ese comedor estilo Luis XV para 10 personas que te heredó tu mamá te trae buenos recuerdos de la infancia y aunque se ve enorme en la casa que ahora vives y no vaya con tu decoración y con tu sala nueva estilo minimalista, no quieres venderlo, ni donarlo.
Pero recuerda los pasos anteriores; es momento de aceptar la realidad y sacar todo lo que ya no se adapta a tu nuevo estilo de vida.

7.- ACEPTA TUS NUEVOS GUSTOS.

¿Recuerdas ese suéter que te compraste a principios del 2000? Te encantaba, pero ahora ya sólo lo conservas por los recuerdos que te trae, pero tus gustos ya cambiaron y ya no tiene nada que ver con quien eres ahora.
Junta toda esa ropa que ya no te pones y dónala a los menos afortunados.

8.- NO NECESITAS TODO.

Esos platos que te regalaron en tu boda y que estás guardando para una ocasión especial (y ya pasaron 5 años), la andadera y la ropita de tu bebé (que ahora tiene 15 años)… ya no son útiles en tu vida, no los necesitas; sin embargo, allá afuera sí hay alguien que los necesita y que harían su vida más fácil… una futura mamá te lo agradecerá.
Y este punto también aplica para todos esos «papelitos y papelotes», tickets del súper, notas de remisión que guardas  porque crees que los vas a necesitar, créeme, si ya pasaron más de 6 meses, sólo te van a generar más basura.

9.- LA CULPA NO ES BUENA.

Deja de pensar que tu abuelo que falleció hace 10 años, vendrá para reclamarte porque donaste a Cáritas la máquina de escribir Olivetti que te regaló y que nomás se estaba empolvando ahí en tu casa… Ten por seguro que tu abuelo estaría feliz de saber que su máquina,  sirvió para ayudar a una familia que no tenía para pagar la operación de su hijo.
Piensa que tu abuelo realmente está en ti y no en los objetos.

Se vale conservar aquello que te gusta pero que sobre todo es útil; el resto que no estás usando va para afuera.

10.- EL «ALGÚN DÍA» QUE NUNCA LLEGÓ (NI LLEGARÁ)

Regala la ropa que ya no te queda a alguien que sí. Ese suéter que querías estrenar para una ocasión especial y ya lleva 3 años en tu closet hasta con etiqueta, dónalo.
Diariamente Cáritas recibe a muchas personas (hombres y mujeres ) en situación de calle y migrantes que necesitan un cambio de ropa y que seguro les caería muy bien ese donativo de tu parte.

Ahora que ya conoces nuestros tips, es momento de poner manos a la obra, ¿Estás lista para comenzar?

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Con información de:
https://www.bbmundo.com
https://www.milenio.com/ciencia-y-salud/90-90-la-regla-para-deshacerte-de-la-acumulacion